Un pisto con toques árabes. Muy popular en la cocina israelí, este plato reúne alimentos propios de la dieta mediterránea con un punto picante. El pisto manchego (pocos platos hay más castizos) tiene versiones a lo largo y ancho de todo el planeta. Con variaciones propias de cada cocina, la receta israelí es perfecta para aquellos que disfrutan tomando productos de la huerta pero echan de menos ese puntito picante que apenas aparece en la dieta mediterránea. Conocido como sakshuka, se trata de un plato contundente con base de tomate, cebolla y ajo sobre la que se cocinan unos huevos para después servirlo en la propia cazuela o sartén.
Sakshuka
Ingredientes
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pimiento morrón rojo
- 600-700 g de tomates maduros
- 1 hoja de laurel
- 1 c/c de comino
- Media c/c de pimienta negra
- 1-2 guindillas
- 1 c/c de pimentón dulce o paprika
- 1 c/s de azúcar moreno
- Aceite de oliva virgen extra
- 4 huevos
- Para acabar: perejil `picado o brotes de cilantro
Preparación
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Cortamos el ajo en láminas, la cebolla en cuadraditos pequeños, el pimiento en tiras o cuadraditos y los tomates podemos pelarlos y cortarlos pequeños o sin pelar
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Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva y añadimos el ajo y la cebolla. Cuando la cebolla empiece a pocharse añadimos el pimiento rojo y dejamos que se haga bien; luego añadimos el tomate. Dejamos cocinar hasta que las verduras estén bien pochadas
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Añadimos, sal, el azúcar, las guindillas, la pimienta negra, el comino, la hoja de laurel y el pimentón dulce. Mezclamos para que las especies impregnen todas las verduras. Rompemos los huevos en la sartén y tapamos para que la clara de huevo se cuaje. Es importante que la clara quede cuajada y la yema no
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Retiramos del fuego cuando estén los huevos y espolvoreamos un poco de perejil o cilantro al gusto