Uno de los mejores hongos del otoño junto con el boletus es el Níscalo. En mi opinión la mejor forma de hacer níscalos son guisados con un poquito de vino y a fuego lento para que se queden blanditos, que no babosos. Se guisan con un poco de cebolla, ajo y vino, algo sencillo pero eficaz.Para limpiar los níscalos cogeremos un cepillo de dientes o un paño humedo y limpiaremos toda la arena que tengan con mucho cuidado, NUNCA LOS METÁIS DEBAJO DEL AGUA. Si los metemos debajo del agua perderán todo el aroma y con ello toda su esencia, probablemente lleve su trabajo el hacerlo uno a uno pero merece la pena con este gran hongo otoñal.
Níscalos guisados
Ingredientes
- 400 gramos de Níscalos frescos
- 2 ajos
- Media Cebolla o Puerro
- Medio vaso de vino blanco
- Medio vaso de agua
- Media pastilla de avecrem
- Tomillo, romero o cualquier otra hierba aromática a nuestra elección
Preparación
- Comenzamos pochando a fuego lento la cebolla y los ajos picados finamente.
- Una vez pochados agregamos los níscalos limpios y cortados, rehogamos unos 5 minutos.
- Pasados esos 5 minutos agregamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol.
- 4.- Incorporamos el medio vaso de agua, media pastilla de avecrem, un poco de sal y tomillo.
- Dejamos cocinar unos 10 minutos hasta que se quede sin el caldo y esté el níscalo blandito.