Una receta con gran tradición y que además de sencilla, resulta muy económica. Las migas ha sido históricamente un plato con el que aprovechar restos de comida, algo que nuestras abuelas conocían muy bien y que podríamos denominar como “cocina de aprovechamiento”. Un plato contundente ideal para afrontar los duros y fríos días de trabajo en el campo. En la actualidad se ha convertido en un plato para ocasiones muy especiales y especialmente para degustar en reuniones familiares o con amigos.
Migas extremeñas
Ingredientes
- 1 barra de pan, a poder ser del día anterior y que tenga mucha más miga que corteza, así conseguirás que queden más jugosas.
- Chorizo rojo. Alternativamente puedes utilizar panceta o añadirla también. Tu eliges.
- Aceite de oliva. Un buen aceite de oliva de nuestra tierra es fundamental para aportar el mejor sabor a las migas.
- 1 cucharada de pimentón de la Vera.
- Ajo, perejil y sal (al gusto de los comensales).
Preparación
- El pan que utilicemos ha de estar duro (lo suficiente para que pueda ser cortado con un cuchillo de sierra). Debemos ser capaces de cortar unas rebanadas lo más finas posibles. Una vez que hemos cortado el pan, siempre es conveniente humedecerlo un poco para que queden más jugosas.
- Aparte, en una sartén honda, echamos un chorrito de aceite de oliva, y rehogamos el ajo junto con el chorizo o la panceta. Una vez que los ajos están bien dorados y la carne cocinada, añadimos el pan y removemos todo muy bien para que se entremezclen los sabores.
- A continuación añadimos la sal y el perejil al gusto del consumidor. Por último solo nos quedaría incorporar el pimentón de la Vera y dejar reposar todo durante algunos minutos…y listo para comer.
- Si lo prefieres, una vez emplatadas las migas extremeñas, puedes añadir un huevo frito. Una manera con la que hacer que este plato, ya de por si delicioso, esté aún más rico.
