Son muy ricas en mucopolisacáridos, imprescindibles para la recuperación de las articulaciones puesto que ayudan a que los cartílagos que hay entre ellas se mantengan en buen estado y así evitar roce entre huesos que traen como consecuencia los ya conocidos dolores articulares y desgaste óseo. Además de su rico aporte en colágeno, son bajas en grasas, no aportan más de lo que aporta un solomillo y la misma cantidad de proteínas, eso si, deben estar elaboradas con ingredientes saludables.
Manitas de cerdo con garbanzos
Ingredientes
- 4 manitas de cerdo troceadas.
- 400 gr. de garbanzos ya cocidos.
- ½ pimiento verde.
- 200 gr. de salsa de tomate.
- 1 cebolla pequeña.
- 2 hojas de laurel.
- Aceite de oliva, sal, pimienta y cayena (opcional).
Preparación
- Al ir a comprarlas le pedimos al carnicero que nos la parta en cuatro trozos. A mí no me gusta que me las haga en trozos pequeños puesto que luego sueltan más trocitos de hueso a la hora de cocinarlas.
- Lavamos bien las manitas y las ponemos en una olla a cocer con agua, sal, la cebolla partida por la mitad y el laurel.
- Cuando hierven soltarán una espuma en el agua que debemos ir quitando. Dejaremos hervir hasta que estén tiernas.
- Aquí os recomiendo paciencia porque tardarán entre 2 o 3 horas pero, es mejor que estén muy tiernas a que las dejemos un poco duras por darnos demasiada prisa.
- Una vez que estén tiernas escurrimos y reservamos. NO tiramos el líquido de la cocción.
- En una cacerola baja ponemos el pimiento picado en brunoise con un poquito de aceite de oliva.
- Cuando esté hecho añadimos la salsa de tomate y mezclamos bien. Agregamos las manitas de cerdo que ya estarán escurridas y movemos para que se impregnen de la salsa.
- Echamos los garbanzos y ponemos un poco del caldo de cocción. Si no queremos usarlo podemos añadir caldo de ave.
- Probamos de sal y corregimos si es necesario. Dejamos cocer todo unos unos 15 minutos. Añadimos pimienta recién molida y un toque de cayena si queremos que tenga ese toque picante.
Servimos recién hecho. Os chuparéis los dedos (literalmente). Muy ricas, sanas y con el aporte de fibra de los garbanzos. Un plato que merece la pena hacer por sano, por rico y por económico.