Grelos con patatas

Los grelos son una verdura típica de Galicia que se utiliza en infinidad de platos y que tiene un sabor delicioso. Esta verdura son los primeros brotes del nabo que aparecen antes de la floración y que se ha ganado un hueco en todos los amantes del buen comer con los famosos lacón con grelos o el cocido gallego. A pesar de que se suele preparar con más frecuencia el caldo gallego con las berzas, también se utilizan los grelos y el resultado es igual de estupendo. En esta ocasión, nuestros ingredientes son made in Galicia completamente, vamos, que recién salidos del huerto de la abuela y preparando esa comida tan típica de la tierra.

Ingredientes

  • Un buen manojo de grelos
  • 4 Patatas gallegas
  • 1 trozo de unto o tocino
  • Agua
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Opcional: Vinagre, pimentón, ajo

Preparación

Hay quien prepara los dos ingredientes juntos y, otros lo hacen en dos cacerolas. En mi caso, he optado por esta última opción ya que las patatas tardan un poquito más en hacerse y así aprovechaba ese plus de tiempo a terminar de limpiar los grelos. Vosotros como gustéis.

  1. Pela las patatas y córtalas de forma que estalen o que se tronchen. Es decir, como para los guisos, no se corta en recto si no que en el último momento giras un poco el cuchillo y que suene. El tamaño del corte de la patata influenciará en el tiempo en que tarde en cocerse, tenlo en cuenta.
  2. Limpiar los grelos. Echadles un buen ojo que si son ecológicos y vienen directos de la tierra es posible que os encontréis con algunos huevos de gusanos y esas cosas pero ¡que no cunda el pánico! Un poco de agua o retiras ese trocito de hoja y listo. Cortarlos en trozos no muy grandes y retirar los tallos si veis que no son tiernos.
  3. Pon una o dos cacerolas con abundante agua y saly un tozo de unto o tocino. Cuando hiervan añades las patatas y los grelos, juntos o por separado, dependerá de cómo lo quieras hacer.
  4. En cuanto notes que las patatas están cocidas (pincha con un cuchillo y verás si están blanditas o no) comprueba si las verduras también están ya tiernas. Si es así, escurre ambos ingredientes.
  5. Sirve en cada plato y prepara el aliño. Aquí volvemos a tener más opciones puesto que puedes echarle un chorro de aceite de oliva, puedes añadirle unas gotas de vinagre que le dan un punto curioso o, también puedes preparar un aliño de aceite de oliva, un poco de pimentón y un ajo picadito.
verduras & ensaladas
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