Una crema muy saludable, rica y que nos saca de un apuro en cualquier momento, ya sea para la comida como para una cena improvisada. Además de calabaza, hemos incorporado otras verduras para hacerla más interesante. Y en esta ocasión, un toque de chispa, utilizando un poco de nata para darle textura y también para decoración. Si queréis una receta totalmente light, es posible encontrar nata líquida con un bajo aporte graso o incluso un 0%.
Crema de Calabaza
Ingredientes
- 900 gr. de calabaza (1 trozo grande)
- 1 cebolla mediana
- 1 patata grande
- 1 puerro (parte blanca)
- 200 ml. de nata líquida, para cocinar
- Perejil fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación
- Retiramos la piel y las semillas del trozo de calabaza. Picamos en cubos grandes y reservamos.
- Troceamos la cebolla en juliana grande. Lavamos la patata, la pelamos y la cortamos en dados (tamaño similar a los de calabaza).
- Del puerro, nos quedamos con la parte blanca, y troceamos en rodajas.
- En una olla, vertemos un chorro de aceite de aceite virgen extra, añadimos las verduras y las rehogamos 10 minutos, a fuego medio.
- Salamos al gusto. Así se van ablandando.
- Añadimos ahora agua caliente (o caldo de verduras si tenemos en casa), hasta cubrir las verduras.
- Llevamos a ebullición y luego bajamos a fuego medio. Cocinamos 15/20 min., hasta que comprobamos que la patata y la calabaza están blandas.
- Retiramos la cazuela del fuego. Quitamos la mitad del caldo y reservamos.
- Trituramos con la batidora, para conseguir un puré ligero y poco espeso. Si es necesario, vamos añadiendo un poco más de caldo para conseguir la textura adecuada.
- Añadimos ahora 100 ml. de nata líquida “para cocinar”, para darle el toque cremoso a la crema.
- Mezclamos bien y dejamos que se cocine 5 minutos. Con el calor residual será suficiente.
Servimos la crema caliente en la mesa, decorando con unos “chorretones” de nata líquida en cada plato y un poco de perejil fresco bien picado.