La carne de conejo fue una de las más apreciadas por lo fácil de criar que era, lo que hacía que tubiera un coste relativamente bajo, y eso permitió comer carne a mucha gente durante las malas épocas. Además, en muchas de las dietas actuales, recimiendan esta carne por su bajo contenido calórico.
Conejo guisado estilo casero
Ingredientes
· 1 conejo troceado.
· 2 ó 3 rebanadas de pan. (Depende de su tamaño).
· 2 dientes de ajo. Aceite de oliva.
· 1 vasito de agua. 1 vasito de vinagre de vino o de manzana.
· Una pizca de sal y pimienta.
· Perejil picado, fresco o seco
Preparación
- El conejo ha de estar limpio. Lo salpimentamos a gusto. Nosotros no hemos puesto mucha sal. Lo dejamos unos minutos mientras hacemos el resto.
- En una sartén amplia, ponemos el aceite de oliva y ponemos a dorar bien los ajos. Cuando estén bien doraditos, los retiramos a un mortero, y en ese aceite, freimos las rebanadas de pan.
- Una vez fritas las rebanadas, las retiramos y las ponemos en el mortero donde están los ajos. Ambas cosas las vamos a “majar”, es decir, machacar.
- Seguimos machacando el pan y los ajos en el mortero hasta que la mezcla sea lo más homogénea posible. Llegado este punto, le añadimos el perejil, el vinagre y el vaso de agua.
- En la sartén utilizada, añadimos más aceite si no queda nada o muy poco aceite. Pondremos a freir por todos los lados el conejo que habíamos dejado con la sal y la pimienta, hasta que esté dorado.
- Cuando el conejo está bien doratito, le añadimos la mezcla del mortero, que se habrá vuelto bastante líquida.
- A fuego medio y unos 8 minutos, calentamos todo junto para que se mezclen bien los sabores. Cuando creas que ya está, depende de los fuegos de cada uno, lo podemos emplatar.
- Lo tradicional sería en una bandeja de barro, pero también puede ser en una de cerámica. Cuando se enfríe, ya estará listo.
Qué lo disfrutes!
El punto de sal lo da cada uno, siempre digo que para poner sal, siempre hay tiempo. Cuando se añade el agua y el vinagre, también puedes poner un vino blanco añajo; verá que bien queda. Si la mezcla te queda excesivamente líquida, siempre puedes espesarla con pan rallado, aunque ya no será tan light.