Vamos con esta preparación sin duda socorrida, económica y que a muchos os recordará a las patatas bravas que hayáis comido en vuestros bares favoritos, entre ellos el mítico Las Bravas (Madirid) el cual tiene esta salsa patentada, lo cual no es de extrañar ya que está exquisita. Doy fé de ello ya que viví en la capital durante 25 años y tuve oportunidad de problarlas in situ.
Brava
Ingredientes
- 2 c/c de pimentón dulce,
- 1 c/c de pimentón picante,
- 1 c/s de harina floja,
- 225ml de caldo de cocido (un vaso sin rebosar),
- sal para rectificar y aceite de oliva.
- Opcional un poco colorante alimentario (el mejor y más accesible es el azafrán)
Preparación
- Tan fácil como echar 2 cucharadas soperas (c/s) de aceite de oliva virgen extra y calentar en una sartén.
- Una vez caliente echamos las cucharaditas de café (c/c) de los pimentones y rehogamos fuera del fuego.
- Echamos la harina y la tostamos ahora lpara mitigar su sabor a crudo, haciendo una especie de masilla.
- Echamos un poco de caldo y empezamos a deshacer al fuego poco a poco, si lo podéis echar caliente mejor.
- Una vez que se haya disuelto, añadiremos el resto del caldo. Dejamos que hierva unos minutos.
- Añadimos aquí el colorante opcional, lo que son 2 golpes.
- Removemos y apagamos.
- Listo, sin duda está buena, pero para nosotros le falta el vinagre, así que le echamos un chorrito del vinagre de vino de andar por casa, como 2 cucharadas.
- Y poco más. Partiremos las patatas chascadas y las confitaremos en aceite de oliva durante 25 minutos a fuego bajo, hasta que estén blandas, y luego a fuego mas fuerte hasta que doren un poco.
- Las ponemos en un plato o cuenco y echamos la salsa también caliente, por supuesto.
